
La escena fue descubierta por el padre de ambos, Frantz Charles, quien al regresar de su jornada laboral fue recibido por la confesión del hijo menor y la entrega voluntaria del arma homicida. De inmediato, el menor fue apresado y el cadáver de Orlandito fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) tras ser levantado por la médica legista Ruth Esther Almánzar.

El caso está en manos de la jurisdicción de Niños, Niñas y Adolescentes, y ha conmocionado no solo a la comunidad haitiana de Higüey, sino también a las autoridades locales. Esta es una más de las tantas tragedias familiares que exponen el abandono institucional, la tensión migratoria y la violencia doméstica oculta tras puertas cerradas.